Siempre fue una yegua que se mostró con muy buenas cualidades y una proyección clásica interesante. Pero, la verdad, es que su impacto tan rápido en una carrera de verdadero nivel internacional fue una grata sorpresa. Laureano Bonasola estuvo notable en la silla de la reservada del Orilla del Monte, que se vistió de dama de honor en la tarde del Latino.
No soltó bien, y en lugar de su joven jinete apurarla, gastar energías y tomar el comando –como ella siempre había corrido-, decidió esperar. Y no se equivocó, pues viajaron últimos, esperaron el ingreso a la recta final, y aprovecharon la larga llanura del hipódromo del Jockey Club para pasar a sus oponentes como si fueran postes, esquivar a mas de una por el camino, dominar en los 150mts finales, y aguantar arriba la estocada de la buena de Sweet Mana.
El espejo marcó un cuerpo a favor de la entrenada por Nicolás Martín Ferro que empleó un tiempo de 1:37.69 para los 1600mts de césped seco. El dividendo de la zaina fue de $7.75.
Así, Tit Ruler llegó a la sexta conquista de su campaña en diez salidas a las pista. Esta es la primera de Grupo para la imponente nieta de Tapzig que venía de acumular dos clásicos non grande.
Enorme futuro para la Roman Ruler que demostró que puede hacerlo como puntera rabiosa o como gran atropelladora. Su especialidad es ganar, no importa el modo, y alegrar a la barra linda del Orilla del Monte.
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