Palermo

Cuando aparecen caballos como Strategos es cuando me da ganas de dejar de ser periodista por unas horas. Es difícil, créanme que es muy difícil, ser objetivo y no tener sentimientos. Es complicado sostener la objetividad periodística, cuando uno que quiere tanto a una actividad como esta se encuentra con la pasión y el amor por los caballos, representados en un ejemplar.

Hay caballos - como también personas - que nos hacen perder la objetividad. Nos hacen salir de esa falsa 'vara' donde uno mide a todos por igual, para empezar a tener sentimientos. Es que somos humanos y queremos a los que nos hacen felices, como pasa con Maradona, con Messi, como pasa con Strategos. Es diferente: en la redonda cuando camina, en el paseo cuando trota, en la pista cuando corre. El tordillo atrae, a todos, a los que son sus fanáticos como también a los que le buscan contras, todos se dan vuelta a mirarlo.

Su demostración en la arena de Palermo fue fantástica, porque enojado en la primera parte del desarrollo, arriba demostró tener pasta de fondista y volvió a arrancar, empujado por su gente, que lo gritó con alma y vida de los 200 al disco.

¿Desde donde se lo habrá gritado a Strategos? En mi imaginario, esos metros finales fueron como cuando Argentina mete un gol en el mundial: vi gente en las tribunas abrazadas, vi revistas volar, vi las agencias en Córdoba con un montón de fanáticos despegados de las sillas con su boleto en la mano, vi a un nene chiquito al que le gusta porque es color gris cuando los demás son marrones, vi a una familia en su casa gritar 'Strategos viejo nomas', vi a su madre con su cría al pie en Córdoba, vi a Candy Ride en Estados Unidos, vi a su joven entrenador mirarlo con la sonrisa dibujada en su cara, vi a su peón abrazarlo entre lágrimas; vi una Industria completa, y su amor por los caballos, representada al cien por cien.

Cuando cruzó el disco y volví de sacar la foto, algo tocado en los sentimientos por lo que se vivió, me encontré al colega y amigo Pablo Carrizo, le conté de eso y me dijo: 'estamos todos igual, Adri, emocionados, el día que vivas esto y no te pase, replantéate estar acá'.

Gracias Strategos, desde el corazón de todos y de un periodista que con vos perdió la objetividad por un rato. Nos vemos el primero de mayo, si dios quiere, porque como dicen, uno vuelve a donde fue feliz.