'Que lindo que es el turf y su gente', soltó Lucas en el chat del vivo de ayer martes a la noche cuando repasábamos el triunfo de Sarfo y escuchábamos a Guillermo, su dueño. Es que la vida se trata de ilusiones y más si te compras un caballo de carreras.
No pudieron ni los barbijos, ni la distancia social, ni el propio coronavirus, separar a Sarfo de su equipo que, desde Salta y Tucumán, le dieron un abrazo virtual al zaino que mostraba credenciales en Palermo y se perfilaba para la Polla de Potrillos.
Corrió en el fuego de la carrera –en parciales ligeros-, dominó cuando ingresaron a la recta final, y fue inmenso cuando le fueron a ganar. Fue Mio Mondo el que logró poner en aprietos al pupilo de Carlos Meza Brunel que se vio superado, pero volvió. Volvió como los buenos, como los que permiten soñar. Reaccionó al enriende de Alexis Paez, sacó pecho y puso cabeza a su favor en el espejo.
El tiempo empleado por el pupilo de Carlos Meza Brunel fue de 1:35.09 para los 1600mts de arena seca. El dividendo: $3.20.
Párrafo aparte para Equal Talent -hacé Click y conocé al padre de Sarfo-, que con muy pocas crías volvió a demostrar ser un padrillo con un futuro notable y un presente excelente. Sarfo, al igual que Talento Puma, le dieron otro gran espaldarazo sobre la 'alfombra dorada'.
De esta manera, el defensor de El Califa logró superar un viaje de un día entero que fue hace menos de un mes, como también un salto de distancia de 1000mts a 1600mts en solo 40 días. Box nuevo, peón nuevo, hipódromo nuevo; el resultado de siempre.
El zaino volvió a ganar y sostuvo su invicto con su calidad a flor de piel. Guillermo y Eduardo, se fundaron en un abrazo –frente al Televisor- que durará para la eternidad, como el corazón de Sarfo que no parece tener final.
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