Si Malibú Spring estaba bien de salud no había carrera y así fue. El talentoso pupilo de Marcelo Sueldo ratificó que es diferente al resto y con una actuación colosal regresó tras cuatro meses - y un cólico de por medio-, con la calidad de los grandes caballo.
Gonzalo Borda estuvo notable en la cruz del defensor del stud El Irlandes, corriéndolo como la fija que era, dominando la prueba a mitad de cancha y haciendo un verdadero monólogo en la recta final. Siete fueron los cuerpos para criado por el Haras Vikeda que llegó al espejo en un tiempo de 1:32.33 para las dieciseis cuadras de arena seca.
Así, Malibú Spring regresó con su talento intacto y le regaló a todo el público una actuación digna de un Grupo 1. ¡Qué gusto es verlo correr!
Dejar un Comentario