No es sencillo pasar de la arena al césped y más difícil aún es hacer un recorte de 2400 a 2000 mts, pero, si ambas cosas hay que hacerlas en la misma carrera y con solo un mes de tiempo, la misión se vuelve todavía más compleja. Pero, los caballos buenos superan todo, y el pingo Durazzo demostró sus condiciones para el semi fondo, logrando una victoria consagratoria en el G.P. Estrellas Classic (G1) al derrotar al parejo Kodiak Boy.
Fracisco Goncalves regresó a la cruz del reservado del Marías del Sur y lo hizo con la clase de un jinete de su categoría. El espejo marcó un largo a favor del nieto materno de Dalhart que recorrió las veinte cuadras de la prueba en un tiempo de 2:00.74. El dividendo del entrenado por Rubén Quiroga, que hizo un trabajo espectacular, fue de $2.15.
De esta manera, el pingo Durazzo acumuló la quinta victoria de su campaña y se llevó la cuarta copa jerárquica, siendo esta la segunda de Grupo 1. No quedan dudas de que es el mejor.
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